Viaje sonoro que une realidades y fantasías a través de 50 canciones elegidas por su poder único de emocionar. Cada melodía es un puente invisible que invita a cruzar hacia paisajes interiores, recuerdos luminosos y horizontes donde todo parece posible. Esta colección no sigue el tiempo ni los géneros: fluye como un río que acaricia el alma y despierta en cada nota la certeza de que la música es un lenguaje eterno. Escucharla es dejarse guiar por luces y sombras, por instantes que se vuelven eternos y por la magia de soñar despierto con los ojos cerrados.