La Era de las Franquicias. El nuevo milenio trajo sagas y franquicias que marcaron una generación. Las partituras épicas acompañaron historias más grandes que la vida, mientras los grandes compositores contemporáneos dejaron su huella. El cine independiente encontró su voz musical, y las canciones volvieron a contar historias íntimas y universales. En los 2000, la música del cine abrazó tanto la tradición como la innovación tecnológica.