Woody Shaw, nació en Nueva Jersey el 24 de diciembre de 1944 y falleció en Brooklyn el 10 de mayo de 1989.
Pese a que su nombre no es tan conocido como los de Louis Armstrong, Dizzy Gillespie, Miles Davis, Clifford Brown o Lee Morgan, Shaw fue sin lugar a dudas uno de los mejores trompetistas de la historia del jazz. El propio Miles Davis, que como es bien sabido nunca fue especialmente propenso a repartir cumplidos entre sus compañeros de profesión, dijo de él en una ocasión “Woody Shaw – ése sí que es un gran trompetista. Toca distinto a todos los demás”.
Razón no le faltaba, y es que como el mismo Miles, Woody es uno de esos músicos que uno puede reconocer al momento con escuchar una sola nota suya. Poseedor de un timbre limpio y profundo y de una técnica absolutamente pasmosa, Shaw fue uno de los grandes innovadores de su instrumento, ampliando las capacidades tonales y armónicas de la trompeta y acuñando una vasta librería de recursos que a día de hoy se han convertido en clichés infaltables en el repertorio de trucos de cualquier trompetista que se precie.
Durante el cuarto de siglo que estuvo en activo, Woody Shaw participó en multitud de grabaciones clásicas que le convirtieron en uno de los principales instigadores de muchos de los grandes cambios que el jazz atravesó desde principios de los sesenta. Aquí te dejamos un enlace con una selección de temas, que ponen de manifiesto el sobrecogedor talento de un hombre que merece ser recordado entre los grandes instrumentistas del siglo XX.