Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, único sitio de España aspirante a Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2019

24 de Junio de 2019

El Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria son el único sitio de España que aspira a ser declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2019. Este lugar, ubicado en la zona central montañosa de la isla, fue lugar de peregrinación de una cultura única que evolucionó sin contactos externos durante unos 1.500 años.

El área que aspira a ser protegida se extiende por los municipios de Artenara, Agaete, Galdar y Tejeda y está presidida por el impresionante cráter volcánico “Caldera de Tejeda”. También se incluye una parte sustancial de la Reserva Natural Tamadaba, dentro de la cual se encuentran el sitio sagrado de “Parajes de Tirma” y Guayedra, lugar de residencia de Fernando de Guanarteme, el último de los reyes de la isla.

Los “sitios estelares” de Gran Canaria están compuestos por cuatro áreas principales: el Santuario de Risco Chapín (en las paredes verticales al norte de Caldera de Tejeda y que incorpora Cueva de Candiles, Cueva Caballero y Cueva del Cagarruta), la Sierra del Bentayga, la Mesa de Acusa y el complejo ceremonial de Risco Caído.

Todos estos lugares estelares forman un paisaje cultural excepcional que emergió de sus raíces africanas, fundadas con la llegada de los primeros bereberes o amazighs del norte de África a partir del primer siglo después de Cristo. La isla se mantuvo aislada hasta que, alrededor de finales del siglo XIII y principios del XIV, los pueblos del sur de Europa llegaron en busca de nuevas rutas de especias y esclavos.

La UNESCO ha valorado que el valor de la candidatura grancanaria radica en cómo una sociedad protoestatal y con una tecnología muy limitada pudo lograr un conocimiento de la astronomía tan sofisticado como el que se expresa en su calendario y cómo aborda conceptos astronómicos abstractos como los equinoccios.

En este sentido, Risco Caído y las montañas sagradas tienen similitudes con otras antiguas culturas isleñas como las de Rapa Nui, donde las plataformas ceremoniales (ahus) sobre las que se erigen los llamados moai pueden reinterpretarse desde un punto de vista arqueoastronómico, o el corazón neolítico de Orkney (Escocia), donde importantes sitios culturales y paisajes prehistóricos estaban alineados con los solsticios.

Fuente: La Vanguardia